1º básico es un nivel de muchos desafíos. Primero porque trae la necesidad de integrar el proceso lectoescritor en los alumnos y segundo porque es necesario vincular tanto a estudiantes como apoderados en esta fase.
Iniciar el año escolar siempre es un desafío, por lo general profesores y equipos comienzan a arreglar sus salas y escuelas para recibir a cientos de niñas y niños. Pero qué pasa cuando parten las clases tras haber tenido un sistema online durante el 2020. Nuevos protocolos de seguridad y un sistema híbrido semi presencial se espera para este año. Le preguntamos al profesor Francisco Montecinos, de la Escuela Paulo Freire de Cerro Navia, cómo ha sido su proceso de planificación y de qué forma recibirá una nueva generación de alumnos de 1º básico.
Profesor, ¿cuáles serán los mayores desafíos que tendrá con los alumnos de 1º básico?
Que puedan agarrar el ritmo de Alfadeca, poder familiarizarlos. Cuando inicié el año pasado con 2º básico, ellos ya venían con una base del programa, tanto los alumnos como los apoderados. Ahora yo debo genera ese proceso, ahí está el desafío.
Nunca he tenido un primero básico y es un gran reto. Espero poder estar a la altura, pero con el apoyo de la escuela y el equipo, siento que no me faltarán espacios de mejora y para aprender. Estoy tranquilo, con fe y esperanza de empezar este nuevo año escolar.
¿Cómo ha sido el proceso de planificación de clases para poder cumplir este desafío?
Considerando los protocolos, ha sido difícil tener una visión anticipada de lo que pasará. La ventaja que tenemos, es que si sigue el modelo de teletrabajo al 100% ya desarrollamos una idea de cómo aplicar Alfadeca. Como equipo hemos estado planificando cómo serán las clases híbridas, por ejemplo. Enfocarnos en clases presenciales con aquellos estudiantes que están más descendidos. Sin embargo, todo dependerá de las directrices que nos entregue el Servicio Local de Educación Pública Barrancas.
¿Pero cómo enfocarán el trabajo durante el próximo año?
Se ha dispuesto trabajar de manera semipresencial, con estudiantes en sala y otros online. Por otra parte, hemos realizado una labor importante y articulada con la profesora Claudia, para revisar contenidos vinculados para los niveles de 1º y 2º básico respectivamente. La idea es poder entregar mi experiencia con el Programa Alfadeca a la profesora Claudia con el curso de 2º y ella con 1º y así complementarnos y apoyarnos.
Pasar contenido es sencillo, el trabajo es poder involucrar a todos los entes a participar de los procesos educativos, ese es el principal desafío educacional.
Francisco, ¿qué elementos son claves tener para comenzar las clases?
Parte del desafío de marzo, es poder realizar el diagnóstico de cómo pasaron los estudiantes de kínder a 1º básico, para poder visualizar las fortalezas y debilidades de los estudiantes. Desde ahí debemos enfocar el trabajo. Como escuela estamos planificando de manera interdisciplinar y luego de la evaluación se harán los ajustes necesarios y siempre con el apoyo de Alfadeca.
Del aprendizaje 2020, ¿cuáles son las herramientas más importantes para aplicar en la enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura?
Yo creo que hay que aprovechar las herramientas que se dieron el año pasado, la idea es discutir estrategias con nuestros pares, quizás potenciar el uso de la tecnología para que los alumnos puedan leer más rápido. Yo fui parte del grupo de súper profes que participó del encuentro de profe a profe y me di cuenta de que muchos de los videos que enviaban de apoyo a primero básico, eran muy buenos. Entonces hay que potenciar y replicar las fortalezas y buenas prácticas que se vieron durante 2020 entre nuestros colegas porque hubo muy buenos resultados en materia de aprendizaje lector en 1º y 2º básico con el programa.