Promover el desarrollo de climas nutritivos que favorezcan el aprendizaje de la lectoescritura por medio del Programa Alfadeca fue el objetivo de estos encuentros.
Cuatro fueron los espacios que se llevaron a cabo durante el mes de septiembre y octubre con docentes y equipos de sala de todos los establecimientos que pertenecen al Programa Alfadeca.
Los espacios estuvieron liderados por las expertas Neva Milicic y Soledad López de Lérida y se enfocaron en ayudar a manejar el estrés que significa ser educadores en pandemia y trabajar en conjunto estrategias que estimulen una autoestima positiva.
“Hay mucha incertidumbre de si vamos a volver a clases pronto; si habrá un remedio para el virus, entre otras cosas. Que la fundación mantenga el compromiso y la esperanza entre sus docentes por medio de estos talleres y que además las profesoras lo mantengan con sus alumnos y familias, transmitiendo ese amor por la lectura, es impagable”, mencionó Neva Milicic, psicóloga infantil experta en temáticas de lectoescritura. Por su parte, Soledad López agradeció el espacio que la Fundación entregó y la recepción de los docentes por asistir a esta capacitación durante cuatro jornadas.
Dentro de los encuentros, los equipos pudieron trabajar en distintos grupos compartiendo prácticas y experiencias durante esta pandemia. Por otra parte, se entregaron materiales de apoyo y espacios de reflexión y contención con el fin de dar soporte para que los equipos puedan finalizar el año escolar con más energía.
“Lo que más me ha maravillado, ha sido las experiencias que las profesoras han traído a estos encuentros y la diversidad de historias que han sido bastantes enrriquecedoras para este proceso”, mencionó Soledad López de Lérida en relación al impacto del espacio. “Los encuentros que creamos junto a Neva y la Fundación, han tenido como propósito llevar a los equipos docentes a centrarse en el aquí y el ahora para afrontar el momento que sigue y no llevarnos a escenarios insciertos. Reforzar en ellos que cuentan con un equipo con el que pueden trabajar y colaborar. Este ha sido un año desafíante, pero han salido muchas fortalezas y aprendizajes de esa expriencia de momentos dificiles y de alguna forma que los niños y niñas estén leyendo pese a este contexto es una muestra de ello”, agregó la especialista.
Para Carolina Ruiz, Jefa de Proyecto de la Fundación, estos espacios cumplen una función de promover el intercambio de recursos resilientes entre los equipos y docentes, para luego ser compartidos con sus alumnos y familias. “Como Fundación estamos muy conscientes de todo el trabajo que ha significado adaptar las clases y lograr vincular y conectar a las familias y los estudiantes al aprendizaje a distancia. Ha sido un año complejo y la contención emocional y profesional hay que entregarla para poder seguir con los aprendizajes. Este espacio cumplió ese propósito, queríamos que los docentes y equipos puedieran compartir, aprender nuevas técnicas y resignificar su trabajo con el fin de entregarles el ánimo y energía necesaria para poder finalizar de mejor manera el año escolar”, agregó.
El ciclo “Cuidar a los que cuidan: fortaleciendo la autoestima de nuestros alumnos durante la pandemia”, se desarrolló desde 10 de septiembre hasta el 16 de octubre y congregó a equipos de escuelas pertenecientes a las comunas de Renca, Padre Hurtado, Araucanía, Pullally, Lampa y el Servicio Local de Educación Pública de Barrancas.