– COLUMNA –
Felipe Cereceda
Escuela Brigadier General René Escauriaza Alvarado
Cerro Navia
Llega fin de año y con ello llegan las compras Navideñas, los preparativos para Año Nuevo y otras tantas actividades destinadas a cerrar el 2019 de buena manera y dar la bienvenida al 2020 como corresponde junto a las vacaciones de verano. Pero momento, detengamos esto acá porque nos fuimos directo a marzo y pasamos por alto todo lo que realmente implica realizar un cierre de año en un establecimiento educacional del sistema público, específicamente un establecimiento perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Barrancas.
Este año, a todas luces ha sido un año que se escapa absolutamente de lo que podemos tomar como “normal”, después de vivir una gran movilización en educación que implicó el paro de actividades durante un mes y medio. Posteriormente, y como todos sabemos, el país entró en una profunda crisis social, lo que trajo consigo manifestaciones multitudinarias, estado de excepción, toque de queda, fuerzas de orden a la calle, saqueos, colapso en los medios de transporte, entre otras situaciones que han ido profundizando la crisis y por sobre todo afectando el desempeño de las escuelas.
A raíz de lo anteriormente expuesto y volviendo al tema que nos convoca, ha sido claramente todo un desafío para los equipos el poder realizar un cierre de año. Para nuestra escuela no fue la excepción, sin embargo, nos enfocamos en tres aspectos claves para llevarla a cabo.
Primero tuvimos que dar cumplimiento al Calendario Escolar, tomando en cuenta que se ha debido modificar la calendarización de muchas actividades como, por ejemplo, las evaluaciones finales, graduaciones y premiaciones. En segundo lugar, debemos asegurar la Cobertura Curricular es un tema fundamental ya que debemos garantizar la implementación del currículum en un 100% a nuestras niñas y niños para impedir que la brecha en Educación siga aumentando. En el caso de nuestra escuela, redoblamos los esfuerzos en esta área, utilizando metodologías y didácticas más motivadoras, complementado con procesos evaluativos preferentemente prácticos, que nos dio resultados bastante positivos logrando incluso un mayor compromiso y participación de parte de los estudiantes.
Por último, como escuela debemos lograr los objetivos de Eficiencia Interna, esto tiene relación con el esfuerzo llevado a cabo por toda una Comunidad Educativa para tener un buen porcentaje de Asistencia, que la Promoción sea con la debida fluidez y que el Retiro de Estudiantes sea el menor posible, propiciando la retención de estos en el Sistema Educativo Público.
Estando solo a días de que nuestras niñas y niños terminen las clases y se cierre este año escolar, como equipo estamos contentos con nuestra gestión y ya comenzamos a organizar el próximo Consejo Evaluativo que nos aportará datos valiosos para visualizar todo lo realizado durante este año escolar 2019. Reconocer lo positivo y lo negativo, las fortalezas y debilidades, qué potenciar y que modificar, para enfocamos en planificar el 2020 con los distintos equipos que forman parte de nuestra Escuela. Es en esta planificación donde se plasmarán todas las acciones para dar respuesta a los objetivos propuestos, así como también a las inquietudes y demandas de nuestra Comunidad Educativa.
Es así como nuestra escuela podrá cerrar el año 2019 y dar paso al 2020, uno que esperamos sea positivo y que por sobre todo siga manteniendo el espíritu de la educación pública, con esto digo, que entregue la mayor cantidad de herramientas para que cientos de niñas y niños puedan construir un futuro próspero tanto para ellos como para el país.