“Lo más importante es que los niños sean felices en la escuela”

Jefe de la Unidad Técnica Pedagógica del Colegio Mustafá Kemal Ataturk de Lo Prado, Víctor Castilla, nos cuenta sobre la función que ha tomado el Programa Alfadeca en el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje para sus estudiantes de primero básico del colegio.

Víctor Castilla lleva dos años trabajando en la UTP del Colegio Mustafá Kemal Ataturk

Víctor Castilla es profesor de Lenguaje y Comunicación desde el año 2008 y hace dos años fue invitado a ser parte del equipo directivo del Colegio Mustafá Kemal Ataturk de la comuna de Lo Prado, asumiendo la jefatura de la Unidad Técnica Pedagógica. Desde ese momento, ha enfocado su labor en cómo potenciar el capital cultural y entorno de los alumnos del establecimiento a través de un proyecto educativo.

¿Cómo describirías el proyecto educativo que administran en el Colegio Mustafá Kemal Ataturk?

Tenemos un proyecto educativo que es bastante distinto y es súper innovador con respecto a los proyectos educativos tradicionales. Para nosotros lo importante y lo fundamental es que el estudiante de esta escuela, que viene de un sector cultural muy complicado, con muchas carencias culturales, con padres que tienen un problema social como alcoholismo, drogadicción, etc. aumenten su capital cultural entendido según los postulados teóricos. Pensamos que como escuela pública, tenemos la obligación y el deber de entregarle a nuestros estudiantes ese capital que les permitirá a ellos insertarse de buena manera en la sociedad.

¿Qué tipo de acciones realizan para potenciar ese capital cultural?

Tenemos acciones que están orientadas, dirigidas y focalizadas para aumentar el capital cultural de los estudiantes. Por ejemplo en nuestra escuela tenemos visitas periódicas a universidades donde profesores les dan clases a nuestros estudiantes sobre diversas materias: comprensión de lectura, matemática, educación cívica, pero lo más importante no es la clase en sí misma sino que es la experiencia de asistir a la universidad y tener contacto con los profesores, con la biblioteca y con lo que significa la cultura universitaria. Esa es una de acciones que se propone o que tienen como finalidad aumentar el capital cultural.

¿Cómo se integra el Programa Alfadeca en ese proyecto?

Nosotros tuvimos noticias de la Fundación Sara Raier de Rassmuss el año pasado donde se nos presentó el programa y a nosotros inmediatamente nos interesó porque teníamos una falencia importante como escuela y esa era conseguir que los estudiantes de primero básico, al terminar el año escolar, sean capaces de leer autónomamente y justamente esto está relacionado con el objetivo del Programa Alfadeca. Desde ahí es que el programa ha conseguido un rol fundamental en la escuela y nosotros intentamos brindarle todo el apoyo profesional y administrativo para que se pueda llevar a cabo adecuadamente. Por ejemplo, una asesora todos los jueves entra a clases con los estudiantes, nos remiten informes técnico y periódicamente vamos monitoreando cuál es el avance que tiene el programa, las remediales que tenemos que ir tomando, etc.

¿Cómo se consiguen resultados positivos considerando los factores negativos a los que pueden estar expuestos algunos alumnos?

Nosotros pensamos que los resultados académicos son consecuencia de un buen ambiente para que el estudiante pueda formarse. Pensamos que la escuela como institución tiene que ser un ambiente y un lugar distinto donde efectivamente se valoren las potencialidades de los estudiantes y se genere un clima de confianza para que ellos puedan efectivamente educarse de buena manera y eso se consigue fundamentalmente con acciones que apunten a aumentar el capital cultural y del mismo modo con que el espacio sea un entorno amigable donde se respeten sus derechos, donde se les considere como personas, donde ellos puedan opinar, donde ellos puedan tener una posición crítica y donde tengan un entorno protegido. Al final lo más importante para nosotros es que en la escuela ellos se sientan felices. Puede sonar un poquito “lana” el objetivo pero pensamos que es la base de todo lo demás. En la medida en que nosotros tengamos a niños felices vamos a poder conseguir aprendizaje.

¿Qué te parecen los resultados que se han obtenido en el colegio a través del programa en la parte de escritura?

Tenemos 40 estudiantes en primero básico y muchos de ellos se han ido integrando durante el año. Del mismo modo, tenemos siete estudiantes que forman parte del proyecto de integración escolar y tienen algún tipo de dificultad de aprendizaje y por tanto hay que adecuar los objetivos que tenemos y en función de las características particulares e individuales de sus estudiantes. A pesar de todos los problemas que podamos tener, nosotros tenemos como meta que el 90 por ciento de los estudiantes del curso siempre esté leyendo adecuadamente textos escritos, esa es nuestra finalidad. Este ha sido uno de los ejes en que hemos tenido mejores resultados y tenemos altos indicadores de logro en el libro A de escritura así que ha sido bastante satisfactorio. Incluso niños que fueron parte del proyecto de integración escolar han demostrado excelentes resultados en esa área así que nos tiene súper conformes.

¿Cómo crees que impacta el Programa Alfabeta, a nivel de planificación curricular, en la evaluación y en los resultados finales que tiene el establecimiento?

Lo que sucede es que las evaluaciones estandarizadas son recién en cuarto, sexto y octavo básico. Por tanto no vamos a tener un efecto inmediato ya que los alumnos no son evaluados en primero básico, pero sin duda alguna que un estudiante que es capaz de leer en diciembre de primero básico será un niño que tendrá mejores expectativas académicas de desarrollo y de consecución de objetivos que un niño que no logra leer en primero básico. Por tanto, pensamos que el Programa Alfadeca, al brindar estas herramientas de lectura en los estudiantes de primero básico, está cimentando las bases para que los niños logren el objetivo y tengan éxito en su vida escolar, en la educación básica, la educación media y la educación superior también. Por eso lo consideramos muy relevante y muy importante.

¿Qué diferencias has notado en Alfadeca en comparación a otros programas educacionales?

Si se mira el Programa Alfadeca, una de sus principales virtudes es que es muy propositivo y no impone cosas. Los otros programas generalmente vienen con imposiciones de ciertas metodología y cosas que hay que realizar sí o sí y este programa en ese sentido es un poquito más flexible y nos permite ir monitoreando e ir adecuando la estrategia a los resultados que vamos teniendo también. Es menos rígido, más flexible y al ser más flexible yo pienso que brinda mayores posibilidades de éxito. Todo esto sumado a que desde el punto de vista humano y profesional nos hemos encontrado con personas que son capaces de brindarnos soluciones a los problemas concretos que se nos van suscitando durante el proceso y es distinto a un programa que, por ejemplo, envían las guías por correo electrónico o que hay reuniones una vez al semestre. Acá el contacto interpersonal y profesional es semanal y por tanto ese un elemento que sí marca la diferencia en cuanto al éxito o fracaso de un programa.

¿Cómo ves que es la relación de los profesores de la escuela con el programa?

Es importante plantear que la escuela se adhirió voluntariamente. Alfadeca no nos fue impuesto, nosotros decidimos y quisimos adherirnos al programa porque pensamos y creemos en él. Cuando las cosas no son forzadas y son voluntarias, las personas tienen una disposición distinta. De una u otra forma, nosotros sentimos propio también el Programa Alfadeca con la intervención que hacen en la escuela y de una u otra forma pensamos que el equipo directivo al sentirlo así ha sido capaz de transmitirlo en los profesores. En este caso, la profesora de primero básico, la asistente de aula y la coordinadora PIE  han tenido una muy buena recepción al programa. Yo creo firmemente que las profesoras consideran a Alfadeca una herramienta de apoyo importante en su gestión pedagógica y profesional.

¿Cuáles crees que serían los mayores desafíos a futuro para el Programa Alfadeca en el establecimiento?

Esto es una aspiración personal que tengo, pero yo creo que la principal consecuencia es que de una u otra forma la metodología del Programa Alfadeca, la forma de trabajo que tiene, sea incorporada en las prácticas pedagógicas de las profesoras para proyectarlo en las futuras generaciones y conseguir de esa manera los mismos resultados. Pensamos que si se logra eso vamos a tener una mejora significativa en la escuela.

¿Crees que exista un factor que está impidiendo eso actualmente?

Yo creo que no. Yo creo que se está produciendo porque la profesora está absorbiendo cada uno de los aportes que el programa le está dejando, pero uno nunca puede asegurar que la profesional va incorporar todo en un 100 por ciento y que efectivamente lo va a seguir implementando. A nosotros nos gustaría que estuviera todos los años pero entendemos que es difícil y que se debe aplicar en otras escuelas, pero nuestra aspiración es que este programa continúe con el ejercicio profesional de cada una de las profesoras que ya tuvieron la experiencia de utilizarlo.

¿Qué es lo que te sigue motivando día a día para seguir haciendo este trabajo?

La principal motivación que tengo es entregarme profesionalmente por completo para que los estudiantes de esta escuela, que pertenecen a un sector social históricamente muy postergado, efectivamente tenga las posibilidades de recibir una buena educación, de tener buenos aprendizajes y en el fondo poder visualizar un futuro distinto. Que ellos visualicen que también hay una forma distinta a la que conocen en el barrio o en la fiesta del de la cuadra y tiene que ver fundamentalmente con el capital cultural, con la posibilidad de estudiar, con la posibilidad de dedicarse al arte, a la música, dedicarse a cualquier actividad, pero con los valores que nosotros pensamos inculcar. Yo creo que los profesores nos levantamos todos los días porque pensamos que nuestra acción va a tener un efecto, que es la construcción de un país mejor, un país más justo con personas con mayores criterios, con más valores, con más altura de miras. Eso es lo que nos mueve al equipo directivo y a los profesores de esta escuela.